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Desarrollo musical: Primero escuchar, luego reproducir y por último escribir

Así nos gusta trabajar la música en Crear y Crecer por la sencilla razón de que nos da los mejores resultados. ¿De qué nos sirve que un niño o niña sepa escribir las notas en el pentagrama, leer las notas, si no sabe acompañar rítmicamente una canción o reproducir una melodía? Consideramos la música como lo que es, un lenguaje, y al igual que pasa con los bebés y el habla, la música primero debe ser escuchada y sentida ¿hay algo más bonito que ver la carita de un bebé escuchando una canción con atención? los sonidos, las sílabas, los acentos, las melodías, los ritmos, todo forma parte de un mundo sonoro maravilloso y lleno de información que va directo a sus cerebros ¡Y esos cerebros están capacitados para entender la música aunque aún no sepan como hablar! No hay más que ver los miles de casos de hijos e hijas de músicos que sin tomar clases ya tienen desarrolladas muchas habilidades musicales, ese es el claro ejemplo de la capacidad que tienen los niños y las niñas de asimilar la música de forma directa, sin necesidad de explicaciones.

Desde el año 2011 que comenzamos a trabajar de esta manera, puliendo nuestro método y mejorando nuestros recursos, pero con la misma seguridad que teníamos en aquel entonces afirmamos ahora que la clave de la educación musical en la primer infancia pasa más por lo emocional que por lo racional, y los resultados son excelentes.
Ojo que esto no quiere decir que no trabajemos el solfeo en nuestro curso, tal como lo hemos dicho en innumerables ocasiones nos encanta la música en todos sus aspectos y el solfeo es uno de ellos que incluso puede llegar a ser muy divertido!!
¿Cómo nos gusta abordar la lecto-escritura musical? sintiendo la música con el cuerpo, aprendiendo las figuras y pentagramas de forma amena, sabiendo lo que es un compás porque lo han sentido con el cuerpo y han podido contar y encontrar el tiempo fuerte de muchas músicas y eso les facilita entender conceptos tan abstractos como este, lo hacen tocando de verdad y haciendo ritmos y melodías que cantaremos, solfearemos y luego los trasladaremos al pentagrama con mucha facilidad y fluidez, asegurándonos que ese niño o niña está escribiendo algo que comprende musicalmente porque lo ha tocado o cantado. De esta manera logramos que sean ellos/as quienes nos pidan aprender más y más, quienes quieran saber como se escribe tal o cual ritmo o melodía ¡¡Y eso es maravilloso porque el aprendizaje viene acompañado de amor por la música!!

Queremos aprovechar las habilidades neuronales de la primer infancia para que desarrollen una musicalidad sana, precisa y duradera, por eso venimos trabajando desde hace muchos años para afianzar nuestro método y enriquecer nuestros recursos.

¿Quieres saber más sobre nuestro método? ¿Eres profesor/a y te gustaría tener más recurso musicales para trabajar con la primer infancia? ponte en contacto con nosotrxs escribiendo un correo a centrocrearycrecer@gmail.com

¡¡Hasta pronto!! y recordar que: primero escuchar, luego reproducir y por último escribir!!

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